Las propiedades del suelo pueden modificarse dependiendo del uso que éste reciba. Por ejemplo, imaginemos un bosque mesófilo de montaña. Su densidad aparente o la cantidad de materia orgánica que contiene serán modificadas cuando el bosque sea talado y, en su lugar, se cultive maíz o se instale un potrero.
El impacto ambiental en el suelo, puede traducirse en erosión y degradación. Recuperar un suelo es muy difícil, puesto que sus tiempos de formación son geológicos.
Existen actualmente técnicas para remediarlos, recuperarlos o restaurarlos, no obstante, debe saberse que un suelo con alta perturbación, jamás es devuelto a un estado 100% original sin importar las técnicas empleadas. No es posible y, en algunos casos, tampoco es deseable. El sistema suelo es un sistema dinámico en constante cambio. Atendiendo a ello, lo usual es llevar el sistema suelo a un estado estable, para que cumpla con sus funciones ecosistémicas.
Es así que se brinda un curso introductorio donde se atienden los principales elementos que conforman al sistema suelo, sus propiedades y amenazas.
Mayor información:
biol.carlorios@gmail.com
Saludos cordiales y felices lecturas.
Carlo Ríos Soto
Originalmente publicado el día:
29 de Julio de 2011
en https://carloriosbiologia.blogspot.com
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